
--¿Ves ese punto oscuro sobre la roca? Sentada, tranquila, espero a que tu mirada repare en mi sombra. Que veas que te espero. Espero y espero. Tú, deslizas la tuya navegando las aguas tranquilas. Sumerges en ellas tu esencia y arrastras tras de ti mi deseo. En el fondo se diluye y se funde con el tuyo. Somos latidos del tiempo y del recuerdo que nos une y nos separa. Tú en el fondo, yo en la orilla, los dos habitamos el lago del deseo.
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