lunes, 21 de noviembre de 2016

A MI BICICLETA

Es hermoso y placentero
viajar sobre tus dos ruedas
y mirando el horizonte
vivir experiencias nuevas.
Sintiendo en mi cara el viento
que me acaricia y me alegra,
en mi olmo reverdece...
Una nueva primavera.  
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martes, 8 de noviembre de 2016

SINFONÍA DEL MAR

La fuerza del vendaval formaba nubes de arena. Las olas eran torbellinos que arrasaban las algas acumuladas en la playa. El mar bramaba, sacando desechos a la orilla. 
No recordaba León un noviembre tan invernal. No cesaban las tormentas, una cesaba, otra aparecía dejando menguada la anterior.

A pesar de la lluvia y el viento huracanado, él, gustaba pasear por los acantilados haciendo guiños al peligro y plantaba cara al viento. 
Cuando el mar rugía, su sinfonía sin espacios ni silencios, le subyugaba. Oía notas sublimes y componía fantásticas melodías imaginando días de sol con tormentas repentinas. Veía en su fantasía bailar a las olas envueltas en brillos de plata. Quedaba prendido de la fuerza de los elementos naturales con la mirada prendida en el horizonte.

Ese día, envuelto en su abrigo y su bufanda, sacaba notas a las olas, cuando de pronto, la vio. Estaba al borde del precipicio. Su silueta se movía insegura a merced del viento. Parecía querer lanzarse al vacío para sucumbir en el abrazo con las olas...

-¡Nooo! Gritó. Grito que fue silenciado por los bramidos de las olas y lo gemidos del vendaval.
Se dispuso a salvar a la joven de larga melena y traje de estrellas. Sacó su dulzaina y fue desgranando las notas sacadas del mar y del viento. Luchaba por darle un halo de vida, un sueño de amor y esperanza. 
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La joven lo miró y cayó en sus brazos abiertos que fuerte la abrazaron...

 -¿Por qué quieres acabar con tu vida? -Le dijo. ¡Eres tan bella! Jamás vi una mirada tan pura ni una sonrisa tan dulce...
Ella, con voz muy queda le dijo:
 -Yo no puedo quitarme la vida. No soy humana. Sólo soy un sueño, una quimera de seres que buscan plasmar lo sublime en un pentagrama.  Que tocan dulzainas en noches de otoños que el viento se lleva..., se lleva las hojas que han perecido después del verano, habiendo nacido en la primavera... 
Música soy yo,   ¡Música de palabras, de amor, en la noche..., en el viento!                                             Me materializo en noviembre y espero..., espero al humano que quiere salvarme del mar y del viento componiendo notas que forjarán ilusiones, sueños y esperanzas a los enamorados unidos con besos apasionados. A mí, "sinfonías por siempre"


domingo, 6 de noviembre de 2016

LUCES EN LA OSCURIDAD

El sendero serpenteaba sobre el verde manto de maleza. Una niebla difusa ponía una nota siniestra en el crepúsculo vespertino.Había comenzado una llovizna tamizada; las húmedas hojas de los árboles del bosque parecían llorar lágrimas de plata.

Una sombra caminaba y, al sentir sus pies hundirse en la fresca hierba, un escalofrío recorría todo su ser. El viento movía su capa negra y sus cabellos se enredaban en las zarzas del camino...
Exhausta, buscaba un lugar apropiado donde guarecerse para pasar la fría noche que venía tras ella a pasos agigantados. Pronto el bosque sería el animal fiero de fauces abiertas que la querría tragar.

Resultado de imagen de bosques con lluviaFue algo inaudito, misterioso, lo que se vio al final de aquel sendero que se perdía entre troncos y maleza: una tenue luz brillaba zigzagueante, como si una mano temblorosa intentara iluminar y marcar un destino... Según se acercaba, aquel farolillo se iba agrandando y haciendo el halo de su luz más y más brillante, hasta que éste, comenzó a multiplicarse..., uno, otro, otro... De un modo siniestro, la fueron cercando. Ya, ella era, el centro de un círculo de luces danzantes sin mano de dueño que las transportasen. 

La noche cernida escuchó lamentos. Un largo cortejo de novias sin rostro invadió el sendero. Vestidas de blanco, flotaban sus velos que el viento mecía. Tejían sus manos pañales de luna. Lloraban cantando canciones de cuna. Un grito de angustia sonó lastimero...¡Nunca nuestro vientre verterá su fruto! ¡Somos las novias de los niños abortados!  

MAMÁ OSA PERIPITOSA

En la casita del bosque todo iba bien. Las gallinas ponían sus huevos en una cesta y mamá osa los llevaba al mercado. Sería bonito pensar q...