domingo, 28 de agosto de 2016

UN MAR CON BISOÑÉ

Hoy he visto al mar bailando 
con su traje de moharé, 
Festones de nubes blancas
hacían su bisoñé.
Muy azul estaba el cielo,
pretendía no mirar.
Estaba muy extrañado
de su forma de bailar.
El mar lo que pretendía
era hacerlo enloquecer
y allá en el horizonte ...
!Hacer el amor con él!
Diosa de brillos, la mar.
Enamorada del cielo.
Azul que en el mar refleja,
¡Brillos de un amor eterno!


Resultado de imagen de fotos del mar

lunes, 15 de agosto de 2016

COMIENZA LA FUNCIÓN

Los ojos de Cris se agrandaban y se achicaban de continuo al tiempo que su corazón palpitaba al galope como caballo desbocado, pasaban quince minutos de la hora de dar comienzo a la función y la protagonista no aparecía.
Los nervios de todos y la extrañeza se hacía eco con lo que sucedía con el público que había acudido a presenciar la obra de teatro: comenzaban los murmullos y las protestas.

Cris tenía miedo. Sentía que si hablaba diciendo lo que estaba pensando, todos reirían y se mofarían de ella..., ¡una novata pretendiendo sustituir a la protagonista! Ella sabía al pie de la letra el guión, de principio a fin. Había puesto los cinco sentidos en los ensayos. A pesar de tener el papel más insignificante de la obra y salir a escena al final, había asistido a los ensayos  completos y el texto de la protagonista le gustaba. Ella acababa de terminar sus estudios de Artes Escénicas y se encontraba con ganas de comerse el mundo y muy capaz de hacerlo.

Haciendo un gran esfuerzo se dirigió a la directora. Estaba ésta al borde del colapso. —¡El día del estreno! ¡No podía ser que esto le sucediera a ella!—.  Cris, aparentando dominio y firmeza le dijo que ella se comprometía a sustituir a la protagonista; que sabía el texto y que el vestuario no sería problema ya que tenía la misma talla que ella.
La directora se la quedó mirando con algo de estupor. A penas había reparado en ella. Los nuevos tenían que hacer muchos largos alrededor suyo para que les prestase alguna atención.
En unos segundos, la directora tomó la decisión: —¡Vale! —dijo—. Haz tu caracterización lo más rápida que puedas y a escena.

Corrió Cris hasta el camerino a cumplir el requisito de disfrazarse de bruja para salir a actuar. Ya terminaba con los últimos retoques y se disponía a encajar la dentadura de bruja en su boca, cuando se abrió la puerta de golpe, con gran violencia. Apareció Grisela, la protagonista, que además también era prima de Cris. Se abalanzó sobre ésta arrancando la peluca de su cabeza y propinando un puntapié en su tobillo izquierdo al tiempo que le daba un fuerte mordisco en una oreja. —¡Ladrona! —le decía—. Siempre supe que querías mi papel.
 La directora quiso interponerse entre ambas contrincantes, recibió otro puntapié, pero  en pleno trasero.
El público pitorreaba y daba golpes en el suelo con los pies.  

Ante tal desbarajuste los demás componentes del grupo, que ya estaban vestidos para el evento, decidieron actuar por su cuenta y levantando el telón comenzaron a actuar improvisando de manera que aquello parecía un musical en el que todos hablaban reían y cantaban  de manera bastante genial.
Las dos primas y la directora, corriendo una tras otra, salieron al escenario peleando y vociferando de manera que encajaban con lo que estaba haciendo el resto de actores. La música sonaba de manera coordinante ya que era experto el encargado de hacer el efecto. Grisela arrancó a Cris el traje a tirones, y viceversa,  quedando ambas en paños menores; Cris, redujo a su prima con un golpe de kárate, del que ambas eran cinturón negro. La directora fue zarandeada y despojada de su vestimenta  en escena. ,Hicieron una gran exhibición de este deporte. Los actores hacían coro ante cada kata y aplaudían, cosa que animaba al público que aplaudía también.

Grisela quedó derrotada. El público vociferaba entusiasmado. La directora y las dos primas habían inventado un modo nunca visto de hacer desnudos, muy deportivo, a golpe de Kárate. Les había encantado aquella obra surrealista y tan innovadora. Ya  se iban a saludar las dos karatecas como hacen los buenos deportistas, cuando una voz, entre dulce y apremiante despertó a Cris de su sueño:  -¡Despierta prima! ¡Tenemos estreno! ¿O quieres que lleguemos tarde?     
Resultado de imagen de imagenes de musicales

viernes, 12 de agosto de 2016

EL POLLITO PICOTÍN

El pollito Picotín venía especialmente contento de la escuela, había aprendido el significado de la palabra "locución".
Quiso contarlo a su madre y ésta, sin escuchar lo que decía, lo mandó a buscar lombrices al estiércol del vecino.
Picotín no lloró, porque los pollitos no lloran, pero piaba mucho y fuerte. 

Cotina, que así se llamaba su madre, le mandó callar con un verbo imperativo, o por lo menos eso dedujo Picotín al analizar la frase que de pico de su madre había escuchado. Él, estaba muy atento a educarse para el día de mañana, pasase lo que pasase. Le hubiera gustado tener una madre como la de su amigo Puzón, que le ayudaba en los deberes y le lavaba la cresta con acicalado de plumas para ir a la escuela. La madre de Picotín le daba un picotazo y le decía: "espabila, y lávate tú"

Resultado de imagen de imagenes de pollitosNo dejaba Picotín de pensar mientras buscaba lombrices que a él no le iba a arredrar nadie. Aprendería a ser un buen jefe de corral, y estaría atento a no hacer lo mismo con sus hijos. Y pensando y calculando se decía a sí mismo para consolarse: "Será necesario que estas cosas sucedan así para una mejor evolución" Los obstáculos de cualquier tipo, siempre nos hacen más fuertes si sabemos superarlos. 

jueves, 4 de agosto de 2016

IDILIO CON EL BOSQUE

Resultado de imagen de fotos de cabañas
La cabaña tenía rústica apariencia, tan rústica como el entorno que la circundaba. Después de tres días deambulando sin rumbo, perdida, comiendo frutos silvestres, la encontró  Cora en un claro del bosque. 

Habían salido de caminata de un pueblecito perdido entre kilómetros y kilómetros de bosques intrincados, sin claros para el respiro, el que el turismo rural había convertido en lugar elegido por amantes de la naturaleza para pasar sus vacaciones.
Ella, venía del norte del país. Se jactaba de ser experta en orientación y con autosuficiencia para desenvolverse en lugares como aquel, altamente complicados para cualquier neófito visitante.

Buscando no sé que variedad de hongo comestible, sin apenas advertirlo se había separado del grupo confiada cuando hacían un alto en el camino.
Marcharon los compañeros sin echar de menos su presencia y quedó a merced de sus propios medios para salir de aquel avatar.

Anduvo durante un largo día dejando marcas a su paso, lo que le daba la devastadora evidencia de que estaba caminando en círculo.
Con miedo en el cuerpo suficiente para no olvidar jamás la experiencia, buscaba lugares protegidos para pasar la noche en un bosque donde los altos pinos piñoneros era la variedad predominante. La maleza, espesa y sin fisuras, hacía difícil detectar la fauna autóctona del lugar. No quería pensar en algo que sabía su subconsciente: estaba atravesando una situación muy comprometida.

Por suerte para ella, abundaban las piñas esparcidas por doquier repletas de los sabrosos piñones además de los arbustos que producen el fruto del arándano, al que atribuyen propiedades medicinales optimas para la salud.

Al tercer día, sucia, exhausta, cansada de vagar sin rumbo, en un claro del bosque encontró aquella cabaña. Parecía que las Valquirias la habían construido para que ella tuviese un lugar donde reposar  extenuada.

Se acercó un poco temerosa: ¿quién habitaría aquel solitario lugar?
Intentó golpear la puerta con los nudillos de su mano y acto seguido la puerta cedió con un suave chirriar sobre sus goznes.
Quedó al descubierto el interior donde unas crepitantes llamas daban calidez a la estancia. Todo parecía sacado de un cuento de hadas: la mesa y las sillas hacían conjunto en su estilo rústico con una alacena que contenía vajilla y utensilios para el servicio de una mesa. Otro armario contenía conservas y víveres para satisfacer las necesidades del sibarita más exigente...
¡Y, lo más sorprendente! Un lujoso cuarto de baño con todos los productos necesarios de la más alta calidad...
¡Bueno, bueno, bueno! ¿Qué es esto? -Decía para sí. ¿Dónde está el dueño?

Salió al exterior. Anduvo queriendo averiguar algo que le aclara la incógnita. ¡Nada! No encontraba a nadie  ni indicios. 
Después de largo rato meditando sobre el proceder más sensato llegó a la conclusión de que sus necesidades eran acuciantes y la solución se la servían en bandeja.  Entró de nuevo y cerrando la puerta con todos los pestillos que poseía preparó un baño relajante con sales perfumadas de jazmín. Después, abriendo el armario que estaba preparado con perfectas ropas deportivas se vistió con chándal de alta gama.  Saboreando el momento a pesar de que su hambre le acuciaba, preparó su refrigerio al gusto y con apremio por el cansancio que la agitaba, se tendió en el sofá, frente a la chimenea, quedando profundamente dormida.

 No podía precisar el tiempo transcurrido. La despertaron los trinos de los pájaros y se encoraba perfectamente descansada y lúcida, tanto, que pronto detectó el sonido de las aspas de un helicóptero que trataba de tomar tierra no lejos de la cabaña. Descorrió todos los pestillos de la puerta y salió al exterior para averiguar de qué se trataba.

 Dos mozos fornidos con andar marcial y con amplia sonrisa de anuncio se dirigían hacia donde ella se encontraba:
-¡Por fin la encontramos! ¿Está usted bien? La hemos buscado desde su desaparición. Nuestras pesquisas nos han traído hasta este lugar de refugio que la empresa del hotel tiene preparada para casos como este. ¿Está dispuesta para volver?
La expresión del rostro de Cora no dejaba lugar a la duda. No lo estaba. Después de haber sentido el perfecto idilio con el bosque no pensaba desaprovecharlo.









MAMÁ OSA PERIPITOSA

En la casita del bosque todo iba bien. Las gallinas ponían sus huevos en una cesta y mamá osa los llevaba al mercado. Sería bonito pensar q...