El ratoncito Pirigilo
que solo queso comía,
comía de cualquier cosa
cuando queso no tenía.
Se lavaba en el arroyo.
Había nacido en el campo,
y se lavaba los dientes
con ramitas de amaranto.
Con amaranto que es bueno
los dientes blancos ponía
y si tenía mucha hambre,
el amaranto comía.
Se presentaba en la escuela,
pulido y reluciente.
Pirigilo el ratoncito
era limpio y obediente.
Hacía bien los deberes.
Les ponía atención.
Su gran ilusión sería
ser un gran campeón.
Campeón en los estudios.
Tenía buenas razones.
Quería ser capitán
en la escuela de ratones.
Su gran ilusión sería
ser un gran campeón.
Campeón en los estudios.
Tenía buenas razones.
Quería ser capitán
en la escuela de ratones.
María Encarna Rubio
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