martes, 30 de mayo de 2017

SENDERISMO

¿ A dónde va la paloma?
“Madre, oye el batir de sus alas"
Bajo la flora que le da sombra, 
ella esconde su cadencia infinita.
Canta los dulces anhelos 
que su corazón palpita:
Paz y amor, sueños y quimeras;
va gozando de la brisa
entre pinos y palmeras.

domingo, 28 de mayo de 2017

MISTERIO


HISTORIA DE UN AMOR

Hoy hace un año de aquel fatídico día en que quedó tu vida truncada y la mía rota. El camicace que la truncó sigue impune y sin localizar para rendirme cuentas y que yo le vea metido de lleno en el mismo infierno.

Era aquel un día lluvioso y desapacible. Te despediste de mí como solías hacerlo, con besos apasionados que me arrebataban el alma. A pesar de los años transcurridos nuestro amor seguía vigente.
Recuerdo aquella noche en que nuestras vidas se unieron para siempre. Fue un acto de rebeldía que me hizo enfrentarme al mundo y a todos, y a decidir que mi vida eras tú, y que nada ni nadie podría interponerse en nuestro camino.

Habías enfermado. Teníamos en nuestro haber dos años de relaciones formales y estaba en nuestros proyectos contraer matrimonio a no mucho tardar. Tu enfermedad, contagiosa pero curable, había puesto a mi familia en guardia. Me presionaban de modo imperativo para que rompiese contigo y dejara de verte. Esa noche, después de rechazar mis súplicas y mi llanto, me dieron el ultimátum.

Estando todos reunidos sonó el timbre de la puerta. Apareciste ante mis ojos, pálido, tosiendo... Venías a buscarme. Llevabas días en cama y a mí no me habían dejado ir a visitarte. Me acerqué, te di la mano y nos marchamos sin decir palabra.
Abandoné a mi familia, a mis padres, a mis hermanos, no me llevé nada más que lo puesto. Cerré la puerta y me fui dispuesta a no volver hasta que no aceptaran que la decisión de dejarte o quedar contigo era solo mía y de nadie más.

Me llevaste a casa de tus padres que me acogieron con amor y respeto. Allí permanecí hasta que sanaste, protegida de todo por los tuyos. Me amaste con la mirada y fue suficiente para ti y para mí hasta que nos casamos.
He vivido junto a ti la más maravillosa historia de amor, hasta que un indeseable despojo de la vida te dejó tirado en medio de una autopista... ¡”Un año...De vida sin vida”¡


Imagen1

María Encarna Rubio

viernes, 12 de mayo de 2017

ES BONITO IMAGINAR

Queridos amigos míos: Hoy es un día nublado y tristón. No me cabe la menor duda de que estos días influyen en mí de una manera muy especial y me predisponen a las confidencias, cosa poco habitual en mí. Me he propuesto luchar contra la apatía y la abulia, y de muy buena mañana he cogido mi bicicleta y, pedaleando, he llegado hasta el jardín, que en tiempos fue privado y muy particular. Se hallaba cercado por altas tapias que ocultaban a los ojos de los vecinos del pueblo su belleza bucólica rodeado de naranjos y limoneros, con el susurro del agua de la acequia, flanqueada de frescas cañas y zarzales.
Con el paso de los años los naranjos y limoneros se han convertido en lindas casitas adosadas unas a otras y ya no corre el agua ni hay acequia con frescas cañas y zarzales que refresquen la vista; pero, el jardín perdura, con sus yucas centenarias y sus  palmeras rodeando a lo que fue un ficus de unas dimensiones impresionantes. Solo queda el tronco. Seco y carcomido. Enorme, impresionante...
En sus años de esplendor, a su abrigo, bajo su sombra, se reunían los intelectuales del pueblo a recitar sus poemas. 
Entre ellos estaba Julían, primo hermano de mi abuela materna. No me cuesta mucho imaginar el cuadro debajo del ficus: a Julian con los amigos recitando sus poemas, que hoy todos alaban y con orgullo honran su memoria.
Pues, bien, esta mañana fresca y nublada, el primo de mi abuela, poeta, ha hecho presa en mí. En el jardín se oían pájaros trinar. Mi imaginación vagabunda ha sentido una inspiración repentina: he sentido la brisa fresca bajo el ficus frondoso y el murmullo del agua con aromas de limoneros y azahares  discurriendo por su cauce generador de vida.  

María Encarna Rubio

jueves, 11 de mayo de 2017

LIMPIO MIRAR

Andaba el anciano Manuel Caroncio alicaído y cabizbajo. Su mujer, que en tiempos fuese  señora de "rompe y rasga" se abandonaba a la abulia y a la desidia. Ya no se acicalaba ni acudía a tertulias con amigos. No cuidaba su dieta. Los años estaban haciendo mella en su ánimo. Ella, siempre radiante de belleza, veía como su esbelta figura se achicaba y las grasas se acumulaban por la falta de ejercicio. Las arrugas surcaban su bello rostro desapareciendo la exuberancia de su juventud. 

—¡Vamos, señora mía! –, le decía  Manuel Caroncio—. No envejecemos cuando las arrugas hacen mella en nosotros, envejecemos cuando nos abandonamos sin lucha. Si no puedes sola apóyate en mí. Sigue siendo la noche estrellada, bella y digna de ser admirada. Vamos a acicalarnos con  esmero y salgamos a disfrutar con los amigos. Admiremos la mágica luna. Inundan sus rayos los claros del bosque y salen los amantes... Amigos de la oscuridad...

-- ¿Y qué hace la luna? ¡Rompedora de idilios! Si a ellos les gusta la oscuridad —decía la señora, depresiva.

-—Nada rompe la luna que no esté ya roto —decía Manuel Caroncio—. Los amantes se besan, y cuando se besan, cierran los ojos, y todo se vuelve oscuro. Tienen su mundo. Ni la luna ni el sol penetra en la nube en la que andan inmersos. Eso es el amor, una nube que envuelve a los afortunados que viajan en ella. La noche y el día son iguales de oscuros para ellos, ya que siempre andan con los ojos cerrados. No ven sus defectos. Mientras dura la pasión, todo es perfecto.  Para mí, siempre eres igual de bella.

Conservar la ilusión de vivir ayuda al sistema inmunológico y da buen ejemplo a los demás. 

María Encarna Rubio


miércoles, 3 de mayo de 2017

EN EL PINAR

En el bosque escondida,
 está mi casa.
Las ramas de los pinos,
son su coraza.
Su timidez esconde
en la arboleda.
pobre de mi casita,
 sola se queda.
  Nunca sola estará
si yo estoy viva.
En ella se verá
el fin de mi vida.
Los pájaros serán
con su trinar
los que entonen el Réquiem
a mi final.
Las florecillas silvestres,
flores del campo,
las que cubran mi tumba
llenas de encanto.
Es bonito pensar
en un final
entre trinos y flores
en el pinar.
Resultado de imagen de casas de cuento

MAMÁ OSA PERIPITOSA

En la casita del bosque todo iba bien. Las gallinas ponían sus huevos en una cesta y mamá osa los llevaba al mercado. Sería bonito pensar q...