domingo, 28 de mayo de 2017

MISTERIO


HISTORIA DE UN AMOR

Hoy hace un año de aquel fatídico día en que quedó tu vida truncada y la mía rota. El camicace que la truncó sigue impune y sin localizar para rendirme cuentas y que yo le vea metido de lleno en el mismo infierno.

Era aquel un día lluvioso y desapacible. Te despediste de mí como solías hacerlo, con besos apasionados que me arrebataban el alma. A pesar de los años transcurridos nuestro amor seguía vigente.
Recuerdo aquella noche en que nuestras vidas se unieron para siempre. Fue un acto de rebeldía que me hizo enfrentarme al mundo y a todos, y a decidir que mi vida eras tú, y que nada ni nadie podría interponerse en nuestro camino.

Habías enfermado. Teníamos en nuestro haber dos años de relaciones formales y estaba en nuestros proyectos contraer matrimonio a no mucho tardar. Tu enfermedad, contagiosa pero curable, había puesto a mi familia en guardia. Me presionaban de modo imperativo para que rompiese contigo y dejara de verte. Esa noche, después de rechazar mis súplicas y mi llanto, me dieron el ultimátum.

Estando todos reunidos sonó el timbre de la puerta. Apareciste ante mis ojos, pálido, tosiendo... Venías a buscarme. Llevabas días en cama y a mí no me habían dejado ir a visitarte. Me acerqué, te di la mano y nos marchamos sin decir palabra.
Abandoné a mi familia, a mis padres, a mis hermanos, no me llevé nada más que lo puesto. Cerré la puerta y me fui dispuesta a no volver hasta que no aceptaran que la decisión de dejarte o quedar contigo era solo mía y de nadie más.

Me llevaste a casa de tus padres que me acogieron con amor y respeto. Allí permanecí hasta que sanaste, protegida de todo por los tuyos. Me amaste con la mirada y fue suficiente para ti y para mí hasta que nos casamos.
He vivido junto a ti la más maravillosa historia de amor, hasta que un indeseable despojo de la vida te dejó tirado en medio de una autopista... ¡”Un año...De vida sin vida”¡


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María Encarna Rubio

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