martes, 25 de junio de 2024

Dios demuestra su poder al faraón

 


 Sucedió pues, según se cuenta en la Biblia, que por cierto es el libro más leído del mundo, que el faraón, vio con sus propios ojos como las aguas del río Nilo se convertían en sangre. Fue algo funesto y sumamente desagradable. Esto trajo consecuencias muy perjudiciales para los habitantes de Egipto, que se sustentaban con los cultivos que las aguas alimentaban, así como los ganados y ellos mismos que no tenían agua para beber. Pues, aún así, no cedió el faraón.
Dios fue desatando plaga tras plaga, hasta diez. La última fue de tal calibre, que Dios mandó defenecer a todos los primogénitos de todas las especies, humanos y animales. Solo de los egipcios. El faraón perdió a su primogénito. Quedó inerte entre sus brazos. Este hecho dejó al faraón devastado. Lleno de ira y de dolor dejó marchar al pueblo hebreo, que cuando se encontraba frente al mar Rojo, quedó aterrado al ver las tropas del faraón que se acercaban dispuestas a la masacre y el exterminio. Y fue entonces, cuando sucedió el hecho más famoso de todos los relatados en el libro más grandioso y espectacular que existe: Moisés, con su vara de los milagros, ordenó a las aguas del mar que se separaran e hicieran un camino para que el pueblo elegido por Dios cruzase sin peligro hasta la otra orilla. Los soldados del faraón, que aún no se habían percatado del poder tan portentoso que tenían ante sí, quisieron seguir tras los israelitas y quedaron sepultados por las aguas que sellaron el camino en tremenda avalancha. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

MAMÁ OSA PERIPITOSA

En la casita del bosque todo iba bien. Las gallinas ponían sus huevos en una cesta y mamá osa los llevaba al mercado. Sería bonito pensar q...