miércoles, 27 de julio de 2022

La ranita Lota

 




Lota era una ranita de color verde, igual que sus hermanas y todas las ranitas que había en el estanque. Un sauce llorón se miraba en el espejo de las aguas transparentes. La ranita, extasiada con la belleza de sus ramas tiernas y verdes, se admiraba cuando el viento las mecía y pasaba horas contemplando su oscilante balanceo. 

Las críticas eran corrientes entre las compañeras, no les parecía adecuado que perdiese el tiempo en cosa tan poco constructiva. Al fin y al cabo, qué importancia podía tener que las ramas de un sauce fuesen vapuleadas sin descanso; pero a Lota le causaba gran emoción. 

La rana Cescinia, que era muy envidiosa, se ponía de color amarillo cuando Lota acariciaba las hojas húmedas del sauce. Las demás ranas reían y croaban sin cesar: ¡Ya se ha puesto amarilla!—decían—.

Lota corría a ocultarse al otro lado del estanque. Le causaba pavor el color amarillo de la rana envidiosa. Recordaba que su
 abuela le decía: "Huye de todo aquél que te demuestre envidia, es peligroso, nunca querrá cosas buenas para tí" 

María Encarna Rubio


MAMÁ OSA PERIPITOSA

En la casita del bosque todo iba bien. Las gallinas ponían sus huevos en una cesta y mamá osa los llevaba al mercado. Sería bonito pensar q...