Descansa, alma mía
la serena noche ha llegado
el susurro del viento está dormido
sobre la tenue luz de luna reclinado.
Las flores descansan sin rubor del sol ardiente
se nutren del frescor amoroso que el rocío les regala
y en sus pétalos sedosos dormita indolente
la bella mariposa de hermosas alas.
Descansa, alma mía,
descansa hasta mañana.
El viento está dormido,
la luna calla.
María Encarna Rubio